La otoplastia es la cirugía que se realiza para reposicionar y/o reducir las orejas prominentes, de “soplillo” en “asa” a una posición más pegada a la cabeza, más natural.
En función de la edad del paciente y de las características de las orejas se aplican distintas técnicas, aunque en cualquier caso las cicatrices son inapreciables ya que se realizan pequeñas incisiones que quedan en la parte de atrás de las orejas, a partir de esa incisión la cirujana trabaja remodelando el cartílago para que se pliegue en los sitios correctos.
Procedimiento
Es la otoplastia un procedimiento con resultados excelentes, que puede realizarse a cualquier edad, generalmente con anestesia local y sin ingreso hospitalario. Incorporación a la vida laboral a las 24 horas de la intervención.
Tras la intervención se debe llevar una banda elástica cubriendo el vendaje las primeras 24 horas, durante las 4 semanas siguientes la banda elástica es necesaria para dormir.
Después de la otoplastia:
El resultado obtenido es permanente y no se modifica con el paso de los años. De manera excepcional pueden ser necesarios retoques y las complicaciones bien cutáneas o del cartílago apenas ocurren. Aparentemente es una intervención sencilla, pero requiere una minuciosidad y delicadeza para que el resultado final sea satisfactorio, sin crear aristas y pliegues anómalos.
Las cicatrices pueden permanecer rojizas los primeros meses. Poco a poco irán aclarándose. Se debe utilizar protección solar en la cara anterior de la oreja (aunque no haya cicatrices) durante el tiempo que determine la cirujana, para evitar manchas de hiperpigmentación.