Infecciones urinarias
La manera más habitual por la que aparecen las infecciones urinarias es por la llegada de bacterias a las vías urinarias y estas se multiplicas en la vejiga. Se estas infecciones se prolongan durante más de 6 meses o aparecen a lo largo del año en más de 4 ocasiones, hablamos de infecciones urinarias de repetición.

Generalmente afectan a la vejiga (cistitis) y la uretra (uretritis).
En el 80 % de los casos son producidas por el Escherichia Colí (bacilo Gram negativo, perteneciente a la familia de las bacterias intestinales).
Son más frecuentes en las mujeres por la propia anatomía femenina, la actividad sexual, embarazos, el uso de algunos anticonceptivos, menopausia etc.
Los síntomas más habituales son: dolor y/o escozor al orinar, aumento en la frecuencia del deseo de orinar y en ocasiones puede aparecer sangre en la orina, esto no significa que la gravedad sea mayor. Si se observa fiebre y malestar general, puede ser un síntoma de que la infección está avanzando y afecte a otros órganos. En los hombres puede provocar prostatitis aguda.
Es importante evitar y controlar las infecciones urinarias, ya que a largo plazo pueden provocar una insuficiencia renal crónica.
La visita al urólogo es imprescindible para realizar un buen diagnóstico y saber:
- Si se trata de una infección NO complicada: el tracto urinario y los mecanismos de defensa son normales.
- O si por el contrario es una infección complicada: tracto urinario con anomalía en su estructura o función o que la paciente tenga una enfermedad de base que predisponga a ella, como en el caso de que sea diabética.