No es fácil dar un porcentaje muy real sobre este problema ya que las mujeres son reacias a contarlo, incluso en sus círculos más cercanos. Les produce mucho pudor y sufrimiento, se sienten bichos raros ya que no hay mucha información sobre este tema. La mayoría de pacientes descubren cual es su trastorno ya pasados los 20 años.

Las pacientes afectadas por vaginismo no pueden mantener relaciones sexuales con penetración. Sienten pánico al dolor que pueda producirles, lo cual provoca que los músculos de su vagina se contraigan involuntariamente haciendo imposible dicha penetración.
El desconocimiento del propio cuerpo y el miedo al dolor se van agudizando hasta convertirse en una fobia. Las pacientes relatan, que sí, desean tener relaciones sexuales completas pero se bloquean y el coito se hace imposible.

El perfil de las pacientes es de mujeres muy perfeccionistas, muchas con un nivel alto de estudios. Se deciden a consultar su problema mayoritariamente cuando desean tener hijos.
Sus relaciones de pareja son satisfactorias y de buena comunicación sexual ya que no son reacias a experimentar en el terreno sexual mientras no haya penetración. Pero ellas se sienten mal y saben que algo les ocurre y que no es normal.

Aun hoy en día la educación no es suficientemente completa y la sociedad está llena de tabúes respecto al sexo. Esto unido a unos valores muy conservadores puede llevar a una mujer a este tipo de disfunciones.

El tratamiento tiene tres puntos fundamentales

  1. Se debe tratar a nivel psicológico porque es una fobia.

  2. No podemos olvidar la parte física ya que la vagina se contrae en el momento de la penetración y hay que trabajar en la relajación de la musculatura vaginal.

  3. En último lugar pero con la misma importancia que los anteriores, está la parte de pareja. La pareja de la paciente debe acudir a la terapia para comprender el problema y poder solucionarlo entre los dos.

Nathalie Garcia Cuervo
Psicóloga en Clinica Belladona

En Belladona, nuestro equipo de Psicología trata este problema centrándose en los tres puntos fundamentales que se deben trabajar para llegar a una solución satisfactoria.
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