En 1977 la Asamblea General de la ONU proclamo el 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Los datos se remontan hasta 1910, cuando en la celebración de la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague a propuesta de la alemana Clara Zetkin se aprobó por unanimidad el establecimiento del Día Internacional de la Mujer Trabajadora como método de lucha por la causa de la mujer. Aunque la primera celebración se produjo el 19 de marzo de 1911 siendo seguida en Austria, Alemania, Dinamarca y Suecia.
Existen diversas versiones de cuál fue el desencadenante de la promulgación de este día, no fue una sola causa sino una serie de sucesos y manifestaciones desde finales del siglo XIX, protagonizados por las mujeres trabajadoras, principalmente de las fabricas textiles, sector donde mayoritariamente ocupado por mujeres. En distintos países de Europa y en Estados Unidos, luchaban de forma continuada pidiendo la no discriminación laboral y el derecho al voto.
A medida que el feminismo ha ido cobrando fuerza en todo el mundo, a veces lentamente, el Día Internacional de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, para ser un día de lucha en el que se reclaman los derechos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
Cada año en todo el mundo, miles de mujeres salimos a la calle para seguir reclamando los derechos que nos corresponden como ciudadanas, para no perder los derechos conquistados a lo largo de tantos años y para expresar nuestra voluntad de participar en condiciones de igualdad en sectores en los que habitualmente nuestra participación es minoritaria.
Blanca Cañedo
Clinica Belladona